Las universidades estadounidenses son el entorno idóneo para poder compaginar tus estudios académicos con una brillante carrera deportiva. Con un acercamiento holístico, las instituciones de EEUU tienen claro que un estudiante no sólo ha de formarse académicamente, sino que debe tener tiempo para desarrollarse en otros campos y facetas más personales. La filosofía de la educación american style considera que metodología, de formación fuera y dentro de las aulas, convertirá a los estudiantes en personas más completas, maduras y, sobre todo, más preparadas para el mundo.
Para fomentar este estilo, las universidades emplean muchos de sus recursos en tener instalaciones y servicios de todo tipo. De hecho, uno de los campos en los que más dinero invierten las universidades son en los athletics. Rara es la universidad que no tiene un cuidado departamento y numerosos deportes en los que los alumnos pueden participar (aquí tienes algunos ejemplos de athletics departments que son casi de otra galaxia: Stanford, University of Michigan o Pomona-Pitzer Colleges entre muchos más). Y mientras en algunos college, la cosa no pasa de equipos club sports que juegan en ligas locales; la cosa se pone seria para aquellos equipos que juegan varsity en una de las tres (DI, DII y DIII) National Colleges Athletic Association.
Con una infraestructura y servicios envidiables, estas instituciones, cada año, llevan a cabo lo que se conoce como recruiting, fichando a deportistas por todo el mundo que pasarán a formar parte de sus plantillas durante sus estudios de grado. Lo más interesante es que ser fichado por uno de estos equipos puede suponer, no sólo tener la oportunidad de jugar al más alto nivel, sino de disfrutar de una beca deportiva que, en algunos casos, puede cubrir hasta el 100% de los gastos. Así que si eres deportista y te has planteado alguna vez estudiar tu carrera en EEUU, este blog te interesa mucho.
Y es que conseguir una beca deportiva para cursar tus estudios en una universidad en USA no es un sueño imposible, sino una realidad que puede estar al alcance de tu mano si sabes como jugar estratégicamente tus cartas. Si llevas practicando un deporte de manera constante desde hace años y sabes que te gustaría seguir practicándolo en la universidad, ponte manos a la obra y lee cuidadosamente nuestras tips:
Las Divisiones. Como mencionábamos antes, hay distintas divisiones, pero si lo que quieres es una beca que te cubra todo o casi todo, te interesa buscar universidades que jueguen en la Division I o Division II de tu deporte (que son las que proporcionan becas deportivas). Hay un total de 24 deportes en estas ligas (aquí tienes la lista, en la que podrás encontrar desde fútbol hasta bolos, pasando por esgrima, tiro o golf). En el sitio de NCAA podrás leer más sobre las distintas divisiones y deportes.
Las búsqueda de universidades. No tienes que ser el nuevo Usain Bolt ni la Megan Rapinoe española para que te fiche una universidad estadounidense (aunque si lo eres, ¡enhorabuena!). Si lo que deseas es estudiar en USA y no tienes un destino específico en mente, puede comenzar por comparar tus tiempos, rankings y/o estadísticas con los de los deportistas universitarios allí. Eso te ayudará a hacerte una idea del nivel y de dónde podrías ser un buen fichaje. Según tu nivel, tu lista puede llegar a ser bastante larga (¡recuerda que hay cientos de universidades!) y aquí es dónde vendrá la labor de edición, porque cualquier sitio no vale. Es muy importante buscar un buen fit, un lugar donde vayas a estar feliz y poder sobresalir no solo como atleta, sino académica y personalmente. Lee más acerca de un buen fit en este artículo. Así que crea una lista de universidades de al menos 20-30 universidades (que podrían ser un buen fit para tus intereses personales y profesionales) y ¡a trabajar!
The Athlete Profile. Si no tienes uno ya, te lo tienes que crear cuánto antes. Es tu carnet de identidad deportiva y es la moneda de cambio que vas a utilizar para presentarte a los entrenadores. Hay multitud de servicios online que te pueden servir (Berecruited, Draftcard, Student Athlete Profile App) incluso tu IG o TikTok pueden ser tu plataforma, lo importante es que tenga videos y estadísticas de tus mejores jugadas y logros. Hazlo atractivo y profesional. Deja la modestia a parte y enfatiza tus mejores cualidades. Piensa en que esta es tu tarjeta de presentación, dedícale tiempo y todo tu amor. Una vez lo tengas, toca registrarse con la NCAA.
Los requisitos de la NCAA. Todo candidato a recruitment tiene que tener un perfil en la NCAA. Para jugar con los equipos de la NCAA hay que pasar unos requisitos y conseguir la acreditación de deportista amateur; además, para poder jugar en las DI y DII necesitas un certificado de la NCAA que se obtiene a través de su Eligibility Center. Esto es algo que probablemente no necesitarás hasta que no tengas ofertas en firme de una universidad, pero es muy importante que verifiques que eres apto para estas ligas. Asegúrate de leer bien los requisitos y de contactar a la NCAA si tienes alguna duda. Una vez sepas que eres eligible viene lo divertido: contactar a los entrenadores.
Contactando a los entrenadores. Con tu lista de universidades ya preparada, te toca hacer los deberes e identificar uno por uno a los entrenadores. Ojo, no te limites a buscar su nombre y ya. Haz una buena labor de investigación, aprende cosas interesantes sobre el equipo y el entrenador. Eso te sirve para que vean que le has puesto interés, pero también para descartar a aquellas instituciones que veas que no tienen tu misma filosofía. Fíjate como es la plantilla, de dónde son los atletas, si es un equipo diverso o muy homogéneo, mira partidos o competiciones, edúcate para saberlo todo sobre el equipo. Aprende el nombre del club (esto es importante, porque no es siempre el nombre de la universidad: Ephs, Crimson, Ravens, Brewers, you name it!).
Ya has hecho tu tarea y lo sabes todo sobre los equipos de Rugby de todo el Mid West. Bien, ahora toca explorar las ofertas académicas y encontrar programas en los que serías un estudiante destacado. Sí, esto no es sólo de practicar deporte y ya. En una universidad estadounidense te van a exigir que saques buenas notas y que estés tan motivado en la cancha como fuera de ella. Si quieres que el entrenador de la X University o del College Y se quede encantado contigo, asegúrate que le muestras que eres igual de buena nadando que con las matemáticas y que sueñas con física cuántica tanto como con ganar una medalla de oro en las olimpiadas. Como siempre repetimos a nuestros estudiantes: el candidato tiene que ser well-rounded y con tiempo para todo. Sabemos que el día se te va en la pista, pero tienes que aprender a equilibrar y estar preparado para tener una vida rica de experiencias fuera y dentro del terreno de juego.
Ahora sí, una vez tienes todo la intel, llega la hora de ponerse manos a la obra: escribir un email a los entrenadores en el que te presentas brevemente y les explicas, con razones vehementes, por qué te gusta su equipo y por qué te tienen que fichar, dando ejemplos de lo que aportaría tú al equipo que otros no (your unique qualities). Recuerda este mantra: en EEUU el autobombo no está mal visto, siempre y cuando sea fundamentado, puedes presumir todo lo que quieras de tus logros, y más aún, de tus metas. Ser ambicioso en ese país es un cumplido, así que no tengas miedo y expresa tus sueños. Sé honesto, pero sin modestias. ¡Ojo! Es crucial que también pongas énfasis en las posibilidades académicas que ir a la X College supondrían para ti, no te limites ha hablar de tu metas deportiva, explica también cuáles son tus inquietudes académicas. Por último, no olvides incluir tu athlete profile con reels de tus mejores jugadas y rankings. Puedes incluso comentarlo con tu entrenador actual y preguntarle si le importaría ser tu referencia, en ese caso, incluye su información en el email para que el entrenador de la Universidad Y lo pueda contactar si quiere.
Tómate tu tiempo en redactar este correo electrónico. Ten en cuenta que, una vez lo tengas, vas a tener que ajustarlo para cada una de las universidades, asegurándote que no parece un corta-pega. Dedícale el tiempo que se merece a todas las universidades, nunca sabes las que se van a interesar por ti, trátalas a todas como si fueran tu top choice. Y, sí, no lo vamos a negar, a estas alturas te habrás dado cuenta que es un montón de trabajo, pero, créenos, merece la pena.
The Timeline. Ya tienes tu lista, ya tienes el correo, tu athlete profile así que solo te queda ponerte a enviar. Esto hay que hacerlo al menos un año antes de la fecha de solicitud, es decir: casi dos años antes del acceso a la universidad. ¿Te parece mucho? Pues no lo es. Los entrenadores hacen sus fichajes con mucho tiempo de antelación, tienes que estar en su radar para cuando eso suceda; a veces, si alguna escuela se muestra interesada, es posible que te inviten a sus summer camps o a official visits y para que esto suceda, es primordial que los hayas contactado con tiempo suficiente. Otras veces, serás tú la que busques showcases en EEUU y le digas a los entrenadores dónde vas a estar y preguntarles si estarían interesados en verte competir, si ya te conocen y están interesados en ti, buscarán la manera de poder verte. En fin, que el tiempo es tu aliado. Cuánto antes empieces mejor.
Las ofertas. Una vez contactes a todos los entrenadores te llegarán respuestas. Unas serán negativas, otras serán ambiguas, ninguna va a ser instantánea. Tras la primera ronda donde descartarás más del 50%, te quedan las otras; en este caso vas a necesitar desarrollar una relación profesional con el entrenador hasta que llegue el momento de la oferta. Mantén el contacto, actualízalos con tus datos y logros en la temporada, hazles preguntas para que sigan viendo tu interés y, sobre todo, sé paciente (¡e insistente!). Finalmente, si tienes los medios y el tiempo, planea unas cuantas campus visits e intenta reunirte en persona con los entrenadores.
Después de todo esto, sólo te queda esperar a que te lleguen las ofertas y, mientras tanto, irte preparando para la solicitud (sí, los atletas también tienen que hacer una solicitud como todos los demás). Las universidades que se interesen por ti te pedirán, casi seguro, solicitar Early Decision. Así que ya sabes: el día 1 de noviembre, si no antes, lo tienes que tener todo enviado (sí, noviembre del año antes de entrar en la universidad). ¡Atención! Es primordial que hagas un buen trabajo en tu solicitud, ya que si no haces el esfuerzo y tu solicitud no está a la altura, tu oferta puede verse revocada.
Y recuerda: como buen deportista que eres, sabrás que lo más importante, siempre, siempre, es no tirar la toalla. Con determinación e insistencia, las ofertas te llegarán y tendrás la maravillosa oportunidad de estudiar y competir en EEUU. Sin duda, ¡la experiencia de una vida!
